Las semillas de girasol, ricas en aceite, prótidos y glúcidos, empleadas en forma de tintura alcohólica combaten las fiebres pelúdicas eficazmente. Asimismo se utilizan como remedio para combatir las imflamaciones de la pleura, resfriados, dolores de estómago y llagas.
Las flores del girasol contienen quercimeritrina, antocianina, colina, betaina, ácido solántico, xantofila.